Estas elecciones han sido caóticas. PPK, las PPballs, los PPKausas y toda palabra que pueda relacionarse con "PPK" generó furor en la red. Toledo, por su parte, tratando de destruirlo. Castañeda y su pasividad terminaron por arruinarlo. El PPKaos de facebook y twitter formó anticuerpos contra este candidato y a causa de tantas caricaturas del Tío Sam y del Coronel Sanders la popularidad de uno de los mejores economistas del mundo, nacido en Perú, no se extendió lo suficiente. Consecuencias: Keiko y Ollanta a la segunda vuelta.
Es curioso que inicie mi nueva etapa bloggera con un post político, de los que suelo abstenerme, pero hoy la furia me invade. Leo en las redes sociales muchos comentarios y todos me parecen ridículos. Incluso mi propio pensamiento me parece ridículo pero este es mi blog, mi espacio y si decides perder el tiempo y terminar de leer este post, no me putees. O hazlo y con clase, para reírme de ti en secreto.
Se dijo que esta sería una fiesta electoral. Luego de los resultados, me parece un sepulcro electoral. El pueblo ha hablado y ha elegido entre dos tipos de dictadura. Porque si bien estas elecciones son democráticas ¿Por qué obligar a todos los peruanos a votar? ¿Por qué perjudicar a los pensantes? Porque debemos admitir que ni siquiera la mitad de la población del Perú es apta intelectualmente para votar, o simplemente no les importa. El voto obligatorio contribuye al populismo. Permite a los candidatos comprar votos a cambio de un polo y una mentira estampada en él. Pero si fuera facultativo ganaría el Apra. Yo creo que si fuera facultativo solo votarían los que están interesados y veo tantos interesados no apristas que esta teoría queda desmentida.
Las mayorías han hablado. Y no me vengan con esa estupidez de que "ganaron los ignorados y no los ignorantes". Simplemente me parece que ganó la rabia. Ese rencor, ese complejo, ese resentimiento que tienen muchos en Costa, Sierra y Selva. En zonas rurales y urbanas. En Lima y provincias. Sin distinción. Votaron por Keiko. Ok. Votaron por Humala. Ok. Y los demás, ¿Por quién votaremos?
Comencemos con Keiko y las consecuencias. Keiko Fujimori, la hija del dictador que aunque sea su hija no la convierte en la misma persona pero digamos que tiene la misma formación moral nula. Ella liberará a papi y luego se someterá a su voluntad. El chino, ya sin lengua, caminará libre por las calles mientras que las familias de los asesinados lo mirarán impotentes. Cinco años después -o antes- es probable que repita todo lo que se hizo en la década de los 90. Y volveremos a empezar. Corrupción, sistemas podridos internamente, compras de los medios de comunicación, todo lo que ya se sabe. Incluso se sabe tanto que me da pereza escribirlo aquí. ¿Votar por ella? ¡Ni cagando!
Ahora Humala y las consecuencias. No es mentira que el riesgo país se incrementaría, pues se vio una pequeña muestra de esto cuando el señor Ollanta Humala subió en las encuestas y el dólar inmediatamente subió. Muchos dicen que esto solo afectará a las grandes empresas, a las multinacionales y demás. Eso es totalmente falso. Las personas que -como en mi caso- ganan en soles y pagan alquileres en dólares. Los peruanos que trabajan en las grandes empresas multinacionales y que pasarán de "explotados" a "desempleados". Los medios de comunicación, expropiados (Y esto no es idea mía ni de los medios, es lo que señala el candidato en su plan de gobierno sobre la "redistribución de los medios de comunicación"). ¿A quienes afectará? A los publicistas, a los periodistas, a los obreros, a los universitarios que trabajan part-time, a los administradores, a las secretarias, a los distribuidores, a los que venden equipos de cocina para estas empresas, a los que viven de la leche de su única vaca para vendérsela a Nestle semanalmente.
De acuerdo al plan de gobierno de este tipo (porque lo que sale de su boca no me lo creo ni borracha) las empresas internacionales deben volver a ser del pueblo peruano. El problema es que el pueblo peruano no tiene capital ni capacitación suficiente para manejar estas empresas. Hecho: Repetición del tiempo de Velasco. ¿Votar por él? ¡Ni cagando!
Finalmente los campesinos, con el respeto que se merecen, han elegido confiar en un cachaco con un Armani, con su mujer que parió en una clínica de primera, sus hijas que, obviamente, no estudian en un colegio estatal. Un tipo que vive en San Isidro. Y que "quiere" la justicia social. O decidieron confiar en la hija de un dictador, cuyo único interés es sacar a su papito de la prisión de oro que tiene para que vuelva a gobernar el país de ignorantes -y por esto ignorados- que hay. Porque blancos, negros, marrones, morados, amarillos o taupe, hay ignorantes y no ignorantes.Yo soy ignorante, pero una ignorante osada, que muestra su ignorancia y no se calla y rumia el resentimiento. Tampoco que espera a que alguien le regale la educación para dejar de serlo.
Algunos se preguntaban en qué momento se jodió el Perú y yo tengo la respuesta. El 10 de abril del 2011 se jodió el Perú señores. Ahora sí, mandenme al carajo y gracias por leer mi derrame biliar. Soy una torpe, pero pronto mi torpeza será ilustrada.
Y bienvenidos a mi nuevo blog. Por si se lo preguntan, votaré viciado.
